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Almacen de Articulos de Caza » Seguridad y Comportamiento en la Caza
| Antes y después de cazar | |
| NO permanecer en lugares públicos con armas desenfundadas y montadas, aunque estén descargadas.
NO dejar las armas en el interior de vehículos no controlados, aunque estén cerrados.
TENGA guardadas las armas siempre sin cargar, en lugar seco y seguro y engrasadas cuando no se utilicen. Recuerde que es obligatorio tener lar armas rayadas en un armero homologado.
COMPRUEBE que las piezas del arma no tienen juego. Atención a los desgastes, roturas y desajustes peligrosos. Las armas viejas requieren más atención y es bueno que las revise un armero.
UN ARMA oxidada, además de darnos mala imagen, acabará provocando un accidente con consecuencias imprevisibles.
DEDIQUE unos minutos a la limpieza del arma después de cada jornada de caza. Es recomendable pasar la baqueta con el alambre espiral al menos dos veces durante la temporada. | |
| En la acción de caza | |
| LLEVE siempre el arma dirigida hacia el suelo o hacia el cielo, nunca en dirección de compañeros o perros. En los puestos, no apuntar a nadie.
MANTENGA esta costumbre cuando cace en solitario. Las armas se pueden incluso disparar con el seguro echado.
NO tenga el dedo cerca del gatillo, es preferible ir siempre con el seguro puesto y desmontarlo únicamente a la hora de disparar.
SAQUE los cartuchos o balas antes de franquear cualquier obstáculo (arroyos, cercas, alambradas, barreras de piedra).
NO apoye nunca la boca del cañón del arma en el suelo, ni permita que se introduzca en él ningún objeto extraño. Compruebe su estado antes de seguir cazando. UTILICE siempre el cartucho y el perdigón adecuados para las diferentes modalidades de caza y escopetas. Es preciso conocer la presión que soporta el arma y la que desarrolla el cartucho. Tenga esto muy en cuenta en los cartuchos de bala, comprobando la longitud de vaina y cerciorándose del estado de su escopeta y de las presiones que puede soportar. En el caso de los rifles, utilice balas y calibres adecuados y no introduzca nunca una bala de un calibre en la recámara de un arma de otro calibre.
SI el arma cuenta con chokes cambiables, comprobar durante la jornada de caza que no se han aflojado. Los internos, si están flojos, dejan una pequeña ranura, suficiente para retener los perdigones. EVITE dejar la munición al sol o bajo cualquier agente que pueda producir un calentamiento excesivo, ya que una elevación de la presión puede ser muy peligrosa.
CUANDO disparemos sobre una pieza de menor o mayor siempre deberemos tenerla a la vista, con la suficiente visibilidad para que en el trayecto no encontremos personas, animales u obstáculos en los que podamos impactar.
NUNCA dispare sobre matorrales por el simple hecho de que se muevan, ni mucho menos al ruido o al tarameo. No olvide que detrás puede estar una persona (otro cazador, rehaleros, batidor, guardas, paseantes...) Ante la duda, no dispare. Siempre es mejor prevenir. No se ciegue con la res tras la que pueden estar perros o personas.
SI acude al remate de alguna res herida o a un agarre, advierta de ello a los otros monteros de los puestos contiguos y hágalo a cuchillo, no dispare ya que puede herir o matar algún perro. Al oír el disparo los perros huirían asustados, dejando libre a su presa y pudiendo provocar un accidente. Además, en otras ocasiones soltarán cuando vean llegar a un montero que no conocen, con el peligro que supone en el caso de cochinos heridos. Si no va a entrar a cuchillo, espere que lo haga una persona experimentada. NO utilice el arma para mover matas. Está pensada y realizada únicamente para disparar y no se apoye en la escopeta o el rifle para levantarse o superar cualquier obstáculo.
EN LA CAZA EN MANO, conozca la situación de sus compañeros. Precaución con otras cuadrillas que se crucen con nosotros. Extreme la precaución en las zonas de monte o vegetación espesa. Piense en su perro o en los de sus compañeros a la hora de disparar. No lo haga si no está convencido de que los disparos no los alcanzarán.
EN LOS PUESTOS FIJOS, llegue a ellos con las armas enfundas y salga igual. No se mueva con el arma cargada entre los puestos ni salga a cobrar con la escopeta en la mano.
EN LOS OJEOS, no olvide colocar las pantallas laterales. No dispare en dirección a los otros puestos o hacia los ojeadores cuando ya estén a una distancia que se les pueda alcanzar. Y no salir con las escopetas cargadas o disparar una vez dada la señal de fin del ojeo. Lleve al puesto las armas enfundadas y al acabar, también. EN LOS PUESTOS CAZA MAYOR, marque su posición con respecto a los otros cazadores. Trace una línea imaginaria y no dispare en dirección a los otros puestos. Marque su zona de tiro e incluso redúzcala si hay posibilidad de rebotes.
La posibilidad de rebotes es algo que siempre tenemos que tener en cuenta. Si tiramos hacia el suelo, en zonas de piedras o sobre agua, los proyectiles pueden rebotar de forma insospechada, alcanzando a alguna persona.
NO se fíe de las distancias, ya que los plomos de los cartuchos y sobre todo las balas pueden llegar a distancias que no pensamos. Por ejemplo, el alcance de los rifles es muy grande, pudiendo llegar las balas a varios kilómetros.
NO dispare jamás hacia los visos, los cambios de rasantes y por encima de otros cazadores.
Al finalizar la jornada mire que no deja ningún cartucho o bala en el arma.
SI bebe o toma sustancias que puedan provocar euforia o pérdida de sus condiciones normales, no salga de caza.
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Basado en textos de Claudio Sánchez Sandonis, Juan Castells, Luís Suárez y José Luís Palencia. Fotos Juanjo Santacana. Dibujo José Luís Salas.
© Real Federación Española de Caza.
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La ONC en colaboración con la Junta de Castilla y León presentan el proyecto:
"Comportamiento y Seguridad en la Caza"
NORMAS BÁSICAS DE SEGURIDAD
EN EL HOGAR- No dejar nunca las armas ni los cartuchos al alcance de los niños.
- Mantener el arma desmontada en el interior de su estuche o funda.
- Guardar los cartuchos en lugar fresco, cerrado, seguro y alejado de conducciones eléctricas.
- Antes de salir a una jornada de caza, comprobar que los cartuchos son del mismo calibre que el arma.
EN EL AUTOMÓVIL- Las armas deben estar siempre guardadas en su estuche o funda.
- Los cartuchos deben protegerse.
- Está prohibido portar armas desenfundadas en los vehículos aunque estén descargadas.
ANTES DE LA CAZA- Verificar que los cañones no están obstruidos dado el alto riesgo de explosión.
- Mantener siempre la escopeta abierta y descargada.
- No apuntar nunca a una persona o animal doméstico, aunque el arma esté descargada
- El arma debe estar siempre vigilada.
DURANTE LA CAZA- Sólo cargar el arma en el último momento.
- Cerrar siempre el arma de modo que los cañones no apunten horizontalmente.
- Llevar el arma con los cañones mirando al cielo o el suelo para prevenir problemas en caso de disparo accidental.
- Portar el arma con el seguro activado.
- Prestar atención a accionamientos fortuitos del gatillo coincidiendo con situaciones imprevistas.
- Prestar atención a la correa de sujeción del arma.
- No apoyar jamás el arma cargada sobre un muro o árbol.
- Antes de franquear un obstáculo, abrir el arma y retirar los cartuchos.
- Después de atravesar zonas de vegetación espesa, verificar que ningún objeto extraño se ha introducido en los cañones del arma.
- No colocar nunca el dedo en el gatillo hasta el momento de realizar un disparo.
- No disparar jamás sobre una pieza que está fuera del alcance del arma o munición.
- No disparar nunca en dirección hacia una persona, aún cuando se encuentre fuera del área de alcance efectivo.
- No disparar a la altura de una persona sobre un bosque, maizal, etc, pues podría haber alguien que no se ve por detrás.
- Nunca realizar tiros rasantes con armas rayadas dado su enorme alcance efectivo.
- No disparar sin ver e identificar perfectamente la pieza.
- No disparar sobre una pieza de caza que se dirige hacia otro cazador.
- Durante el proceso de apunte, a parte de seguir la pieza, asegurar que no hay ninguna persona en la trayectoria del disparo.
- Los rebotes pueden ser muy peligrosos por lo que no se debe disparar en dirección horizontal y sobre superficies duras.
- Después de cada disparo comprobar que no existen restos del taco en el interior del cañón.
- Tanto para cazadores como para batidores es recomendable el uso de gafas protectoras.
- Los batidores deberán usar chaleco reflectante.
- Para los cazadores es recomendable el uso de cinta reflectante en el sombrero.
DESPUÉS DE LA CAZA- Abrir el arma y descargarla de forma que los cañones miren al cielo o al suelo.
- Secar el arma y limpiarla exteriormente antes de introducirla en la funda o estuche.
- Asegurarse de que el arma no está cargada y limpiarla bien antes de guardarla definitivamente en la funda o estuche.
- Clasificar los cartuchos no utilizados por calibres y tipo de carga, y colocarlos en lugar seguro bajo llave.
- Guardar las armas en armeros autorizados cuando así lo exija la legislación vigente
Orden 841/2005, de 22 de junio, por la que se aprueba la Orden Anual de Caza.
Artículo 8.- Regulación complementaria para la caza mayor.
“En toda montería, gancho o batida de caza mayor que se desarrolle en cualquier tipo de terreno cinegético, los batidores y perreros deberán llevar puesta exteriormente una prenda de vestir tipo chaleco, de color amarillo, verde o naranja, de tonalidad llamativa y reflectante, al objeto de que puedan ser visualizados a gran distancia.”
Sobre el chaleco:- Usar chaleco en las batidas ayuda a evitar accidentes. Gracias al chaleco los cazadores podrán divisar a los batidores a gran distancia.
- Ten en cuenta que los animales no distinguen colores sino movimientos, por ello incluso si los cazadores llevan chaleco no serán detectados por los animales salvo que hagan movimientos bruscos.
- En toda Europa los cazadores y batidores están obligados a llevar chaleco o cinta reflectante.
El número de accidentes se ha reducido significativamente.
Ley 4/96 de 12 de julio de caza de Castilla y León.
Artículo 39.-Medidas de seguridad en las cacerías.
1.- En las monterías, ganchos o batidas se colocarán los puestos de forma que queden siempre desenfilados o protegidos de los disparos los demás cazadores. Tratándose de armadas en cortaderos u otros lugares donde varios puestos queden a la vista, deberán permanecer siempre alineados, pegados al monte que se montea y guardando la distancia mínima que reglamentariamente se determine, quedando obligado, en todo caso, cada cazador a establecer acuerdo visual y verbal con los más próximos para señalar su posición.
2.- Se prohíbe el cambio o abandono de los puestos por los cazadores y sus auxiliares durante la cacería, haciéndolo solamente con autorización del organizador de la misma o de sus representantes debidamente autorizados.
3.- En los ojeos de caza menor y en las tiradas de aves autorizadas, los puestos deberán quedar a la vista unos de otros, siempre que se encuentren al alcance de los disparos. Si la distancia de separación es inferior a 50 metros, será obligatoria la colocación de pantallas a ambos lados de cada puesto, a la altura conveniente para que queden a cubierto los puestos inmediatos.
4.- El organizador de la cacería colectiva deberá adoptar las medidas de seguridad indicadas y cualquier otra complementaria a las anteriores que se derive de la especificidad del lugar o cacería concretos, debiendo poner las mismas en conocimiento de todos los participantes.
5.- Con independencia de las medidas precautorias que deban adoptarse, cada cazador será responsable de los daños que, por incumplimiento de las mismas, imprudencia o accidentes imputables a él, ocasione a los participantes en la cacería.
6.- Queda prohibido cazar cuando las condiciones meteorológicas o cualquiera otra causa reduzcan la visibilidad de forma tal que pueda producirse peligro para las personas o animales.”
CAZA=CONSERVACIÓN
La caza en Castilla y León es una riqueza natural. Por ello, el cazador debe ser consciente de sus deberes y responsabilidades ante la naturaleza en general, y ante la caza en particular.
El cazado tiene el deber de fomentar la dimensión ética de la caza, así como la responsabilidad de transmitir su gran valor a generaciones futuras.
El cazador debe respetar la legislación de caza, y también las leyes del equilibrio biológico.
El cazador debe mostrar respeto tanto hacia las especies protegidas como las cinegéticas, así como respeto a las limitaciones establecidas a su derecho de caza.
El cazador debe dejar constancia de su contribución a la conservación de la naturaleza practicando una caza responsable y respetuosa.
El cazador debe cumplir con las normas de seguridad en el uso y manejo de las armas de fuego, así como evitar riesgos innecesarios y situaciones de peligro durante la práctica de la caza.
El cazador debe fomentar, mediante el consejo y el ejemplo, la educación y el buen comportamiento de los jóvenes cazadores, así como el respeto hacia todos los compañeros de caza.
Un comportamiento riguroso en la práctica de la caza contribuirá a conservar la Naturaleza, evitar accidentes durante la actividad cinegética, y a que el colectivo de los cazadores goce del respeto de todos.