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El Cimbel

03.01.2009. 15:24

. Torcaces.com

El cimbel no es más que el empleo de señuelos o siluetas de plástico de palomas torcaces o palomas vivas ayudadas por unos mecanismos, que se elaboran para imitar el comportamiento de una torcaz en el estado natural, y nos servirán para atraer esas torcaces que vuelan altas alrededor, para que bajen confiadas y puedan entrar a tiro de escopeta.

LOS MECANISMOS""

Mecánicos:

El balancín, raqueta, bomba o rodillo...:  Es un sistema de palanca horizontal al final del cual se coloca una paloma viva y se liga por las piernas, en la otra punta se atará un cordel  y se extiende hasta el puesto, fijándolo con clavos de ojal para que corra sin problemas por los rieles cuando tiremos de ella, debiendo ponerle unos topes para que el movimiento sea limitado y nunca rápido ni excesivo. Es lo que llamamos "Cimbelera"

Cuando se tira contra el mecanismo con una cuerda conectada al puesto, se levanta varios centímetros, y cuando se afloja la tensión, vuelve a caer, la paloma imita a una torcaz con intenciones de posarse, lo que es visto por las torcaces que vuelan altas, darán unas vueltas y si no observan nada raro, bajarán a posarse donde están las palomas de nuestros cimbeles.

Cimbelera de Vara

Se situarán en la copa de los árboles y serán los destinados a llamar la atención de las torcaces que cruzan por los alrededores.

Móviles:

Colocar a las palomas con total libertad y sobre una plataforma al lado del puesto de caza, darán su despegue cuando un vuelo se acerca. Volverán de nuevo sobre esta misma barra una vez su pequeña vuelta termina. Son los llamados "Volantines".

Cimbelera con palomas Volantinis

LOS CIMBELES""

1. Palomas vivas:

En primer lugar serán las que se utilizan en los mecanismos móviles. En los últimos años, a parte de las cimbeleras italianas y francesas, mucho más atractivas que los balancines tradicionales, tambíen llegaron razas de palomas para utilizar como cimbel. Palomas muy dociles y muy similares a las torcaces, que facilitan el adiestramiento en las cimbeleras.Algunas de las razas más importantes son Azul de Gascogne, Ternanos, Rosita, Lisas e incluso Híbridos de torcaz.

Azul de Gascogne

Otro tipo serán los palomos de vuelo, que estarán en un jaulón o una cesta en el interior del puesto; estos sirven para lanzarlos al aire cuando hay que insistir con alguna paloma que recela de los palomos del balancín, y hay que tenerlos siempre con caperuza para que vuelen unos metros y se tiren al suelo (nunca se cegaran los palomos).

 

Cimbeles Caperuza dentro del puesto

Y por último los de suelo que serán embragadas y sujetas con un cordel, para que anden de acá para allá en la plaza, y se sujetan al suelo por el otro extremo de la cuerda con una pequeña estaca,  procurando que tengan grano y agua con el fin de que se comporten con naturalidad y se muevan a su aire.

Palomas cogidas por cuerda atadas a una estaca

2. Palomas artificiales:

Son réplicas utilísimas de palomas torcaces que parecen estar picoteando tranquilamente en el suelo. Hay que disponerlas de forma que estén mirando para varios lugares, tal y como se puede observar en un bando de palomas de verdad que esté comiendo en el suelo. La distancia con respecto al puesto no puede ser superior a 18-20 metros.

Cimbeles de plástico

Soporte en cruz con torcaz abatida

En los últimos años se han perfeccionado los señuelos llegando a fabricar señuelos de poliuretano, embalsamados, en 3D, en neopreno, o las simples palomas abatidas y colocadas en horquillas o en varillas en cruz.

Cimbeles de 3D Fud Nra

Cimbeles de Poliuretano

Esta modalidad requiere contar con un buen equipo y con muchas horas de observación en el monte para poder preparar  los puesto en los lugares más convenientes en función del tiempo y de la querencia de las palomas a la entrada a la comida o el sesteo.

En cuanto al puesto debe estar bien mimetizado, imprescindible, no puede hacerse con una pantalla de cuatro ramas amontonadas y haciendo un bulto que la paloma va a ver enseguida, recelando de esa extraña presencia. Hay que buscar árboles que tengan bastante copa, con suficiente altura, con su verdor original o también algún chaparro y colocar el puesto en línea con el borde de las ramas. Se pueden acoplar ramas del entorno pero siempre bien colocadas y con las hojas hacia dentro, quiere esto decir que la hoja por la parte de fuera es de color verde pero por dentro es más clara y puede ser vista.

Sean naturales o artificiales mimetizados, nunca deben dejar ver el interior, y estarán a una altura que nos llegue hasta la cabeza, dejando espacio para disparar.

Es recomendable hacer una observación unos días antes del lugar donde vamos a poner nuestro puesto y cimbeles, saber cual tiene más querencia por la paloma, y a ser posible instalar los puestos con mucha antelación antes de que lleguen las torcaces, porque así verán ese bulto desde el principio y no extrañaran.

La torcaz, para entrar al engaño de nuestros cimbeles, debe encontrarlos en lugares lógicos y habituales para ella, siendo una paloma extremadamente desconfiada que sospecha hasta de una sombra extraña o de un claro en el suelo. De todos es sabido la gran vista que tiene, siete veces más grande que la del ser humano.

Gregorio Hernández
www.torcaces.com

 

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