A la espera de un buen pase de paloma

«A la espera de un buen pase de paloma»

29/10/2006 TOLOSA

29/10/2006 | Diario Vasco

Un mes de octubre atípico ha hecho que no se hayan producido grandes capturas hasta los últimos días, en los que han llegado enormes bandos. Lo mejor está por venir.

Sucedió lo que la mayoría de los cazadores de paloma temían. Decenas de miles de palomas aprovecharon la ausencia de viento de estos días para pasar en masa lejos del alcance de los puestos palomeros.    

El mes de octubre, el más esperado por los cazadores de palomas, malvices y otras pequeñas especies migratorias se puede resumir este año en las últimas jornadas.

En zonas Tolosaldea y Goierri desde el jueves han visto como pasaban enormes bandos en muy pocas horas, provocando el desencanto de unos o la enorme alegría de otros. Han estado semanas es-perando al pase de las preciadas presas que se dirigen hacía el sur de la Península o África, que no llegaba por el mal tiempo, el excesivo viento y otras muchas razones. Mientras tanto los cazadores miraban al cielo y a las previsiones para no perder la esperanza.

Había noticias de que los días de gran viento hubo mucho pase por la costa. También es cierto que en algunas zonas donde se caza con norte o poco viento pudieron por fin disfrutar. Desde el miércoles se sabía que en el sur de Francia se produjo una gran concentración de paloma, algo que no se veía en mucho tiempo. Poco viento y buen tiempo, provocaron pases masivos, poco aprovechables para la mayoría.

Mucha malviz

Aunque los aficionados a la caza en muchas zonas de Tolosaldea y Goierri aprovecharon para quitarse la 'espinita'. Los más afortunados lograron buenas capturas de malvices. Las palomas se resistieron más, aunque se consolaban afirmando que lo mejor está por venir. Aseguran que aún queda mucha paloma por pasar, independientemente de la que pasó ayer o de la que pueda pasar hoy. Consultando las previsiones meterológicas llegan malas noticias: respecto al viento, anuncian que no se espera sur hasta el viernes que viene, y esta semana se prevé que sople viento norte e incluso llegue la nieve a las cotas altas.

Pendientes de internet

Toda esta información que se baraja hoy en día, sobre todo, por los más jóvenes se mezcla con la sabiduría popular que existe en torno a la caza. Un arte milenario, que agrupa a personas de todas las edades, condiciones y costumbres, conserva muchos secretos que han pasado de padres a hijos durante generaciones.

La llegada de los teléfonos móviles ha revolucionado este deporte, y qué decir de internet. La tarjeta de pasa se ha convertido en un elemento imprescindible a la hora de participar en los sorteos de los puestos en las subastas que se llevan a cabo en las localidades guipuzcoanas, pero son pocos los cazadores que no acuden a su puesto sin su móvil. Sobre todo los más jóvenes. Mensajes, llamadas a amigos o conocidos de otras provincias y zonas y las visitas en internet a páginas tan conocidas como palombe.com les permite conocer el número de bandos que han pasado tierras guipuzcoanas, por navarras o catalanas.

Es una de las muchas op-ciones que les da esta y otras páginas, en las que los cazadores además insertan sus impresiones y comentarios. En las cuadrillas de cazadores está de moda, después de haber comentado su jornada, barajar los datos que han podido extraer de dichas páginas web: cuántos bandos han pasado, el número de palomas que quedan por pasar, ... Algo a lo que los mayores poco a poco se han ido acostumbrando e incluso se apuntan a destacar lo escuchado apostillando sus experiencias.

A pesar de los avances tecnológicos lo que no cambia entre los cazadores es su costumbre de no decir nunca, o casi nunca, el número de capturas realizadas en el día o la temporada. Siempre cuentan lo que ocurre en tal o cual sitio. Como mucho destacan lo hecho en jornadas anteriores en los puestos de al lado, «me han dicho que unos cazaron más de 100 malvices», pero nunca cifras concretas. Se dicen que siempre están soñando porque aunque hoy han tenido una jornada un tanto floja, esperan que mañana o tal vez la semana que viene sea mejor.

Recordando que han escuchado en más de una ocasión que el 1 de noviembre de hace unos años pasó mucha paloma y el día de San Martin, cuando sus padres eran jóvenes hubo un golpe tremendo ... y sino el año que viene.