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Cambio Climático y Migración

03.01.2011. 14:51

Denis CAPDEGELLE

"Observación, Análisis y Previsión son los tres pilares de la conducta del cazador. También el campo de la meteorología que domino profesionalmente. Es evidente que la actualidad cinegética y meteorológica se chocan de frente a principios de este año. Uno se da cuenta muy rápidamente que las observaciones de unos y otros convergen hacia una conclusión común. El clima está cambiando."

En efecto las conclusiones del GIEC (*) que son publicadas a principios de febrero del año 2007 nos anuncian como aumenta la precision para los siguientes años 2050-2100.

Es obvio que, despues de varios años de observación y análisis de la migración nos permita comprobar como se dan unos desarreglos inesperados y notables.

 Todo cazador de palomas observa los fenómenos recurrentes de la migración, tales como, retraso en la migración, más sedentarismo en los paises nórdicos, la desviación de los flujos migratorios. Estas perturbaciones cinegéticas alteran la caza y a los cazadores, y en concreto a los cazadores de torcaces.

La sucesión de los fenómenos meteorológicos extremos, tales como, veranos calurosos, inviernos muy secos, otoños muy suaves con bastantes tormentas, períodos de viento sur anormales; largas observaciones que indican un cambio climatológico de fondo, lento pero inexorable.

 

Los resultados del GIEC (*) confirman lo que los meteorólogos anunciaban con datos en 1991, que son los primeros informes alarmistas sobre el cambio climático, el recalentamiento para el próximo siglo y el apriete de precisión en la evolución de la temperatura.

 El informe confirma la influencia del hombre sobre el clima, por la producción intensiva de las emisiones de gases en el efecto invernadero.

Las Migratorias no se equivocan alli donde la presencia de alimento este en abundancia y disponible para ellas, porque ¿para qué ir en busca de alimentos a España o Portugal, si se pueden encontrar en Europa, siendo las condiciones metereológicas cada vez mejores?

Un análisis de los datos obtenidos en los tres meses de otoño de 2006, la temperatura promedio dio por encima de lo normal (*), subida de 3ºC. ¡Es absolutamente enorme!

No hay duda es la realidad de un calentamiento global, pero lo que es más preocupante es como va aumentando cosiderablemente este fenómeno a principios del siglo XXI. Podemos pensar que tenemos una aceleración climática solo a un paso.

Ciertamente, el Pirineo sin nieve por navidad no es nada inusual, pero las temperaturas medias por encima de los 12°C en todo el país en otoño de 2006 y los registros de suavidad en el clima a principios de enero 2007 en gran parte de Europa, son datos objetivos de una perturbacion climática.

Durante los últimos cien años (1906-2005), la temperatura media en la superficie terrestre aumentó aproximadamente 0,74 ° C.

Evidentemente, los cambios son poco perceptibles día a día, pero es a largo plazo donde nosotros deberíamos posicionarnos para dejar a nuestros hijos una tierra habitable y una atmosfera respirable.

Lo que preocupa a la comunidad científica, es la fundición tan rápida de los glaciares y el deshielo de los polos. La cantidad de agua dulce aumenta, el calentamiento climático dilata los océanos, los que hace que su volumen aumente, y se prevé que las zonas inundadas sean cada vez más numerosas.  

Entre 2070 y 2100, la temperatura podría, en algunas regiones de Francia aumentara entre el 20 y 25%.

Y ¿qué pasa con las grandes corrientes oceánicas?
A falta de archivos antiguos (Datos de Meteo-France solo incluyen un siglo como máximo), es imposible de lograr estadísticas fiables. En cambio el estudio de los glaciares de hielo del Ártico y la Antártida nos muestran los resultados de la concentración de C02 para varios siglos.

Es cierto que para los glaciólogos y climatólogos, la tierra ya ha sufrido varios cambios climáticos a lo largo de los siglos. Lo que asombra y alarma actualmente, es la rapidez del recalentamiento actual que coincide con la época de auge Industrial.

Las actividades Humanas, cuyo desarroyo va en auge por los cambios demográficos, modifican la composición de la atmosfera, reforzando  las concentraciones del Efecto invernadero (vapor de agua, gas Carbónico, metano, protóxido de nitrógeno, etc.) y los aerosoles.

Si no reaccionamos rápidamente, el clima puede llegar a situaciones extremas, según preven algunos expertos del GIEC (*).

Este cambio de clima inexorablemente cambiara el comportamiento de la migración y por tanto todas las tradiciones de caza de migratorias. La Migración sufrirá, y las aves van a preferir quedarse en las zonas que tengan un clima más suave y templado del norte de Europa.

De todas formas, sigo siendo optimista porque el recuento de estos últimos censos de invernada de palomas muestran una cierta estabilidad por término medio despúes de varios años.

¿Cuál será el futuro? Para nosotros seguir preparándonos para la práctica de nuestra pasión tradicional por la caza de la paloma torcaz.

(*) GIEC: Grupo de Expertos Intergubernamentales sobre la Evolución del Clima.
(**) Nórmale : promedio de un parámetro (en este caso temperatura) calculo sobre treinta años y décadas completas.

 

 

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