28.06.2007. 04:12
"" Los Conteos.
Los controles para ello no son nuevos, desde hace 30 años las federaciones de caza de la frontera empezaron a contar las palomas que pasaban por el puerto de Iratí. Con el paso del tiempo la técnica se ha perfeccionado y hoy en día hay cinco puestos entre Iratí y Urrugne ocupados permanentemente por dos observadores desde la primera semana de octubre. Pero estos controles aéreos no son suficientes, es por eso que la Federación Guipuzcoana de Caza promovió junto a los consejos de caza de las regiones francesas más próximas, la puesta en marcha del Grupo Internacional de Investigación de la Fauna Silvestre (GIIFS) para activar estudios sobre la situación de la paloma y de otras especies cinegéticas de interés común.
La asociación trazo un ambicioso plan que pivotaba entorno a tres ejes: el conocimiento de la cifra de ejemplares que invernan en la Península Ibérica, la determinación de las rutas de migración por medio de satélite y el análisis genético de las poblaciones.
El primer conteo se realizó en 1997 después de movilizar recursos técnicos y humanos de diferentes administraciones españolas, portuguesas y francesas. Así en España y Portugal, el personal humano necesario es aportado por las administraciones regionales españolas y por el Ministerio de Agricultura y Medio Amiente por Desenvolvimento Rural e das Pescas de Portugal. En Francia, por técnicos de las federaciones departamentales de cazadores de Aquitania y de Midi-Pyrénées y por cazadores voluntarios.
El trabajo del GIIFS refleja datos como el número de kilómetros que recorre una paloma migratoria al día. La cifra se sitúa entre 600 y 800 kilómetros si toma la mejor condición climática para su vuelo. Con los conteos se ha demostrado que el 70% de toda la población pasa en dos o tres jornadas. El resto lo hace poco a poco.
Desde entonces se ha perfeccionado hasta el punto de que con anterioridad al otoño se realizan estimaciones sobre la producción de bellota de los encinares y alcornocales de la zona para determinar dónde se asentarán las mayores poblaciones.
El conteo se realiza un único día de forma simultánea para evitar que algunos ejemplares sean censados dos o más veces. Es una tarea que requiere una importante labor previa. A partir de las estimaciones de producción de bellota - se puede saber si las palomas optarán por uno u otro lugar de invernada, lo que se conoce como dormideros.
En Francia, los dormideros registrados en la base de datos son un total de 256. En la Península Ibérica, la base de datos contiene un total de 225 registros, de los cuales 120 corresponden a España y 125 a Portugal. No obstante, sólo 185 de ellos se consideran activos, aunque hay años que visitan unos más que otros durante las fechas que se tira invernando.
Otra de las líneas de trabajo intenta determinar las trayectorias de migración. A través del anillamiento se tiene ya una idea bastante clara de cuáles son las grandes rutas que siguen las palomas en su camino hacia el sur. El grupo de trabajo en el que participa la Federación Guipuzcoana de Caza trata de averiguar si se producen variaciones en esos itinerarios mediante el seguimiento por satélite de ejemplares a los que se les acopla un pequeño dispositivo.
Cada temporada se colocan dispositivos en ejemplares en Lituania y se sigue su evolución por medio del satélite Argos hasta que llegan a las zonas de invernada y nos va a permitir dibujar las trayectorias de migración con gran exactitud.
La última vertiente de la investigación tiene que ver con la procedencia de la paloma, algo de lo que también se sabe bastante gracias al tradicional sistema del anillaje. La Universidad de Vilnius, en Lituania, está realizando el mapa genético de la paloma, lo que nos va a permitir determinar el origen de cada ejemplar con un simple análisis de una pluma.Este artículo no tiene comentarios.
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